Mi lactancia es mía. Mía y de mi hija.
Mi lactancia, independientemente del tiempo que lleve
transcurriendo, es una elección personal sujeta a multitud de razones que no
tengo porqué justificar. Principalmente continúa por placer e
instinto.
Mi lactancia es algo íntimo en cuanto al vínculo que
continúa suponiendo para nosotras. Es
hermosa y reconfortante. Es altruista, amorosa, viva y libre. Sí, libre, muy
libre.
Mi lactancia atañe a mi cuerpo, a mis hormonas, mi modo de
vida, mis pechos y mente de mujer, de madre. Atañe a mi hija, a su cuerpo, su
desarrollo, su apego y su elección. Nadie duda que ella continúa marcando el
ritmo. Mi lactancia atañe a todo esto y mucho más pero, bajo ningún concepto, incumbe a personas ajenas.
Desearía que este punto quedase claro ya a estas alturas.
Por favor, es muy fácil:
- Respeto: a quién actúa de manera diferente a una misma. No cuestiono la elección de cada mujer, sobre todo cuando esta deviene tras una información adecuada y fiable. Puedo comprender que nuestras circunstancias, opciones y prioridades sean distintas. Que, en este aspecto, somos diferentes.
- Información: cualquier conversación resulta más enriquecedora si ambas personas saben de lo que hablan. Si todo lo que conoces acerca de lactancia materna, a grandes rasgos, pasa a ser: que la leche se va o que hay mujeres que no tienen leche porque sí, que la lactancia materna crea dependencia, que hay que introducir las papillas a los 4 meses porque la leche ya no alimenta, que la lactancia artificial es igual o mejor a la lactancia materna y/o que hay que contar los minutos que se toma en cada pecho, espaciar las tomas o inducir al destete simplemente por la edad. Entonces, tienes un gran camino por recorrer antes de poder mantener una charla constructiva con una mujer que amamanta. Lo mejor es que si no te interesa leer o escuchar información veraz sobre el tema, no digas nada. Escucha sin más, sonríe si lo deseas, es oportuno e infinitamente más gratificante.
- Empatía: independientemente de tu concepción de este mundo o moral, existe la empatía, la capacidad para ponerse en la piel del otro y tratar de mirar a través de sus ojos. Funciona absolutamente en todos los aspectos de la vida. Sólo hay que desarrollarla poniéndola en práctica.
- Discreción: cuando una mujer habla acerca de su lactancia, especialmente cuando comparte alguna cuestión al respecto con cierta preocupación, no está dispuesta a escuchar críticas sin fundamento ni consejos sin base ni información contrastada. Cuando digo que no estoy dispuesta a escuchar más tonterías no lo hago con intransigencia sino por saturación, porque el tema de la lactancia (y otros muchos) da manga ancha para que rápidamente algunas personas se tomen la libertad de señalar con el dedo, de tacharte de loca, de desmedida, incluso de apuntar que la propia lactancia es la causante de lo que estás viviendo. Cuando una mujer ve su lactancia peligrar y lo comenta, necesita que la escuchen. Así de simple. Probablemente ya esté informada o informándose gracias a profesionales competentes en materia. No te dejes llevar por la corriente, no peques de ingenua/o a menos que sepas bien de lo que hablas. Recuerda que lo normal no es necesariamente lo habitual. Recuerda que la amistad va mucho más allá. Comprende los límites, acepta mi elección, respétame, ámame. No es asunto mío con quién duermes, quién entra o sale de tu cuerpo, cómo lo tratas. Si cultivas tu físico, si cultivas tu mente. Cómo y cuánto te cuidas. Si te entregases para ello al deporte, la dieta o el quirófano. Cómo te relacionas, cómo es tu sexualidad, si te atraen los hombres, las mujeres o ambos, si detestas la monogamia, cómo te masturbas. Desearía que todos nos aceptásemos, pero entiendo que no es fácil. Procuraré no juzgarte por ello, procuraré no atacarte por ello. Sin abusos, sin coacción, me parece todo perfecto, celebro la diversidad.
Mi lactancia es mía.
Triste que a estas alturas del partido todavía haya que explicar estas cosas... En fin, que obviamente es tuya y de tu hija, obviamente de quien no es es de los demás...
ResponderEliminarQue no te afecte
Drew, preciosa, muchas gracias. Son ya más de un par de años y, la verdad, es que me ha afectado muy poco. Pero hay momentos delicados y a veces es necesario marcar límites.
EliminarGracias por tus palabras y por pasar, es un lujo :) Besos
Wow, bravo Colo.. estoy aplaudiéndote. Que penita que hayas tenido que escuchar tanta tontería cuándo lo realmente importante estaba en otro sitio. Ya te lo he dicho.. estoy feliz por tí y por vuestra lactancia. Besos mil cariñín. Te quiero!
ResponderEliminarCarol, linda, muchísimas gracias! Sé que te alegras y yo siempre, siempre, te tengo presente en cada cosita en la que deposito energía. Besos inmensos
EliminarMi nena tiene 2 añitos y casi a diario escucho: todavía le das el pecho? O cuándo se lo vas a quitar? O ya es hora, no? O ya no sirve de nada... En fin... Hay que convivir como dices tú con todo esto e intentar que no te afecte ni te influya... Mi lactancia es de mi nena y mia! Y si la gente quiere resultados que compruebe las cifras, dos veces hemos visitado al médico, una de ellas, inevitable al comienzo de la guardería...en fin es una nena muy sana físicamente y emocionalmente y yo se lo atribuyo a la lactancia en mayúscula!! Lo tengo más que comprobado!! Besitos!!
ResponderEliminarGracias Mononoke por compartir tus sensaciones. Es cierto que no resulta cómodo ni agradable en ocasiones tratar de explicar a quién, en realidad, no desea escuchar. Felicidades por vuestra lactancia. Un abrazo
EliminarNo puedes tener mas razón. Te comprendo perfectamente mi situación "atípica" con la lactancia ahora que estoy embarazada ha abierto aún mas la veda para opinar y desacreditar, y si unimos a esto que estoy encontrando dificultades obtenemos una situación difícil, sin empatía, y bastante angustiante para mi. Afortunadamente hay gente como tu al menos en la red.
ResponderEliminarUn sin fin de besos bonita!
Mamá Corchea, no podría ni imaginarme vuestra situación... debe resultar desbordante en ocasiones, es agotador tratar de batallar con los prejuicios e ideas establecidas en las mentes ajenas y, además, mina la moral y merma la energía, tan necesaria en tu estado.
EliminarAfortunada me siento yo también de conocernos. Te abrazo!!
Lo comparto en mi face. Gracias Colo por dar palabras a los sentimientos.
ResponderEliminarGracias a ti, Marta LaAnjana, por tus palabras y por compartir. Un abrazo
EliminarPrecioso artículo. Ánimo y sigue defendiendo en lo que crees :)
ResponderEliminarGracias por la empatía, PapisEnProyecto! Un gran abrazo
EliminarDemasiado frecuente. Ya cansa...
ResponderEliminarUn abrazo
Ánimo, Marián. Tener la información es tener gran parte del camino andado. Un gran abrazo
EliminarBravo! la lactancia solo atañe a madre e hijo y quizás, al padre, por el apoyo que debe brindar para que todo fluya más fácilmente.
ResponderEliminarNo hay que justificarse, ni dar explicaciones, basta ya de todo eso!!!
Ayudar a dar a conocer la lactancia y que se extingan los prejuicios está muy bien, pero a veces no hay más sordo que el que no quiere oír, que no os roben la lactancia, es vuestra y de nadie más, tienes todo mi apoyo!
Un abrazo.
María M., muchas gracias! Has tocado un punto muy especial e importante: el papel del padre. Sin duda, es un pilar imprescindible para que este tipo de influencias y comentarios no calen en la madre y la cría. La situación se hace difícil cuando las diferencias se encuentran en el mismo seno familiar y esto puede ser insostenible.
EliminarGrandes abrazos!
Plas, plas plas!!!
ResponderEliminarGenial Colo.
Es duro tener que aguantar comentarios y consejos no pedidos y además indeseados, y más cuando lo que se necesita es ayuda y/o apoyo.
Un besazo guapa
Olé, olé y olé. Se puede decir más alto, pero no más claro.
ResponderEliminarGENIAL, como siempre.
Abrazos y a seguir disfrutando de ese manantial de amor.
Yo no lo hubiera expresado mejor, en la revisión de los dos años de mi hija, la pediatra me dijo que la leche ya no le alimentaba y no pude evitar replicárselo (lo cuento en mi último post), yo he llegado a perder amistades por este tema, porque he notado que no entienden mi manera de ver la crianza y la lactancia, y yo ya no me siento a gusto cuando hablo con ellas. Hace mucho ya que decidí que daría el pecho a mi peque hasta que ella quiera, lo tengo claro.
ResponderEliminarUn saludo.
me encanta este post, para leerlo y memorizarlo. Hoy me echaron de una piscina municipal de bebés porque estaba dando el pecho a mi nena de 24 meses. Que me fuera al water, me dijo la socorrista. Nunca volveré a un sitio así.
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Escribes tan bien!
Genial!! Para cerrar la boca a más de uno/a. Pero lo que más me ha gustado es el principio, tus razones para amamantar... Es precioso y describe muy bien por qué muchas de nosotras los hacemos, sale tan de dentro... Un saludo, me ha gustado mucho el blog.
ResponderEliminarComparto 100% tus palabras hermosa. "A palabras necias, oídos sordos..." ;)
ResponderEliminarSimplemente fantástico.
ResponderEliminarCada palabra tuya me ha conmocionado hasta las lagrimas y es que estoy super sensible, sera porque estoy embarazada de mi tercer bebe con las hormonas revueltas, sera porque no dormi bien a causa de un resfrio de mi bebe de 16 meses, fiebre de mi hijita de 4 años y yo con un dolor de garganta terrible, sera porque mañana tengo consulta con mi medico para control trimestral despues una operacion de cancer de tiroides(siempre me pongo nerviosa) ...o sera porque me siento totalmente identificada con que la lactancia(en realidad la maternidad "in situm") es el acto de amor mas grande que podemos hacerle a nuestros hijos, y aunque existan dias como este en que parece que todo se junta y que en el tran tran de las nauseas matutinas se me escapan unas lagrimas de impotencia , al mismo tiempo dentro de mi tengo la alegria y la certeza de que esta etapa en la que dono mi cuerpo , mi tiempo, mi fuerza y mi debilidad, mi salud mi enfermedad, no volvera a pasar y no hay premio mas grande que la sonrisa y salud de mis hijos. Gracias por dejarme compartir el alma con otras madres.
ResponderEliminarCada una de estas palabras hubiera podido escribirlas yo. Repito y grito también "Mi lactancia es mía" y no espero más que tolerancia y respeto.
ResponderEliminar...traigo
ResponderEliminarecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
COCOLINA
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE LABERINTO ROJO LEYENDAS DE PASIÓN, BAILANDO CON LOBOS, THE ARTIST, TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA …
José
Ramón...
Colo:
ResponderEliminarPrecioso como siempre!!!. Tu lactancia es tuya y de tu hija y lo demás, nada importa. Te felicito, sigue rauda y feliz, viviendo lo que dios les ha regalado.
Un abrazo!