¿Conoces la sensación de que algo se te va de las manos?
Avanza todo demasiado rápido o
tal vez perdí el compás. Siento que no me detuve, al menos no tanto como
hubiera deseado. Y no la alcanzo.
Me observo estancada entre dos aguas y no soy capaz de salir
para correr tras ella, ni tampoco de remolcar al resto. No puedo detenerme a
explicar. Cada segundo importa. Dejaré mis manos enlazadas para no perdernos
del todo. Dejaré un rastro de pan, o de flores, o de aquello que le gustase
seguir y ahora no logro recordar. Sé que haría falta un paréntesis para trazar
un plan, pero si nos sentamos a ello, tal vez la perdamos de vista y ya se
requiera otro nuevo.
Continúo aquí en medio. A veces con calor, ¿puede alguien dormir
a ese volcán, por favor? A veces helada de frío. O miedo, ¿alguien me presta un
abrazo? Gracias, con un segundo tengo bastante, temo que vaya a quedarme grande.
Intuyo que algo se rompe y me pregunto hasta dónde alcanza la brecha. Ella
sigue avanzando y no puedo ver cómo la acompañan. Cuando vuelve a mí, ya ha cambiado.
Y ese cambio se paga caro.
"No corras tanto", le susurro. "No corras tanto, por favor, me
gusta verte" "No corras tanto, es importante que aún uses mis ojos,
que te guíen mis manos" “Aguarda, cuéntame” "¡No corras tanto!" Grito al final para
nadie
Vuelvo la vista hacia atrás.
"Vamos, se aleja". "Tenemos que hablar, algo me
preocupa" “¿te has dado cuenta?" “Duermo mal, esto no me gusta"
Hay que...hay que... hay
que...
Y aquí en mitad, con una
criatura colmada de amor asida a mí, procuro mantener el equilibrio. Y aquí en
mitad, trato de no olvidar que también yo existo.
Shhh... no interrumpáis, estoy
tratando de llegar a todo.
Hola linda! He vivido instantes como los que describes, cómo me gustaría que estuviéramos más cerca para compartir impresiones. Seguro que un día te despiertas y percibes que todo vuelve a ser lento y que no se alejó tanto, crecísteis y volvísteis a converger, las experiencias que vive fuera se anclan en las de dentro. El puerperio es brutal, mucha fuerza bella!
ResponderEliminarSilvia, amor, gracias. Sé que comprendes mis sensaciones. Resulta frustrante admitir que no podemos acompañarles en el momento y el modo que deseamos hacerlo... y ellos siguen avanzando... y toman de otras manos y otras mentes... Ay! Un grandísimo abrazo
EliminarCreo que es inevitable sentirse así en ocasiones... todo vuela a tu alrededor y no sabes donde asirte para no caer. Lo bueno es saber que pasará...
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias, Mo. Sé que llegarán otras etapas... mi preocupación es lo que estamos arriesgando en esta que vivimos. Fuerte Abrazo!
EliminarShhhh... tomate tu tiempo, #mimomento como digo yo! es importante no dejar de tenerlo presente para poder "estar realmente presentes" ... a todos se nos escapa el tiempo, sus pasos, su camino, y es ley de vida, aunque no debería ser así!. pero cuando estás ahí presente y abres lo ojos del corazón logras ver y sentir que siempre has estado ahí con ellas ... en su corazón!
ResponderEliminarTe quiero mi dulce florecita.
Cata, gracias por dejarte sentir... mira cuánto tardo en acercarme a contestar... Gracias siempre por tu calor y tu experiencia, tan observadora y amorosa hacia tus hijos. No voy a mentirte, no está resultando una etapa fácil. Yo también te quiero, mucho, muchísimo!
EliminarHola Colo,
ResponderEliminarcomparto esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más porque me parece un precioso desahogo. No estás sola... a veces andamos todos más perdidos que pulpos en garaje, y la vida parece que sigue con nosotros o sin nosotros. Ánimo!
Oh, Armando, muchas gracias por tus ánimos. Lamento darme cuenta de estos mensajes un mes después... así voy... así vamos por aquí. Gracias también por haber incluido estos sentimientos en el resumen de Bebés y más. Un fuerte abrazo!
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