Hace poco he sido madre por primera vez y esto ha sido una experiencia reveladora para mí en muchos aspectos. Probablemente para todas las mujeres resulte así, un punto de inflexión que npasainadvertido lo mires como lo mires. Pero no es al cambio en el ritmo de vida a lo que me refiero. Cuando digo que ha sido una revelación quiero decir que ha trastocado todos los puntos de mi corazón y mis entrañas hasta hacerlos vibrar, recolocarse algunos y buscar nuevos horizontes. A veces, mes siento como si hubiera mudado la piel , adentrándome en un sendero hermosísimo, sintiéndome más ligera, más serena, más mujer. Mi marido a esto lo llama sentirse realizada... siempre tan práctico él.
Desde su nacimiento, hace ya casi 15 meses, no me he separado de ella apenas un momento, y esta cantidad instantes juntas me ha ayudado a reconocer al ser humano que somos todos y que, no sé porqué, al crecer vamos tiñendo con sutilezas y apariencias. Ella ríe, toca, explora por curiosidad o necesidad. No aguarda el momento oportuno para agradar pero agrada porque está en su Naturaleza, la nuestra. Busca el cariño y el calor, no tiene pudor, besa y ríe a corazón abierto y muestra su enojo sin tapujos. Me maravilla su frescura y espontaneidad y me sorprendo siendo así también yo a su lado. Somos felices así. Amo su compañía, sus palabras sin apenas forma aún. Amo dormir con ella, besar su frente antes de caer. Amo sus ojos despiertos, su mirada de amor y gratitud. Y así, día a día, de pronto me doy cuenta que amo más la vida, que me amo más a mi misma, a mi marido, la amistad verdadera. Que entiendo mejor a mis padres. Que tengo mayor capacidad de perdón y que me cuesta menos dar las gracias... Por eso, una vez más, gracias mi vida por elegirme ♥
que bonito, Colo! y es tan cierto que ser madre toca algo en lo más hondo de ti, cuidar a tu hija es como cuidar de una rosa, que aunque sabes que es una flor preciosa no deja de maravillarte cada nuevo pétalo que vas descubriendo
ResponderEliminarGracias! ya sabes que estas cosas salen del amor. Y es cierto, cuidar a tus hijos es algo delicado y hermosísimo!
ResponderEliminarDeberías compartir con tus lectoras/es lo que publicaste de "carta a mi princesa" en facebook. Simplemente maravilloso. Cuánto lloré...
ResponderEliminar[piti]
Qué bonito Cocolina. Les debemos tanto a nuestr@s hij@s, nos enseñan tanto y encima nos hacen querer ser mejor personas y amar más la vida.
ResponderEliminarLa espontaneidad de los peques me encanta.
Besos
Cocolina, que precioso lo que dices.. estoy emocionada.. y es que asi es, verdad? me he sentido identificada en tu felicidad y amor.
ResponderEliminarBesos!
Carol, gracias. Creo que es una sensación que compartimos todas las madres con sorpresa y entusiasmo, cómo ellos, desde tan pequeños se convierten en nuestros maestros en realidad. Besos
ResponderEliminarCarol, me alegra que compartas nuestra felicidad y amor reconociéndolos en tus propias viviencias, me emociona! Gracias a tí por comentar!
ResponderEliminarBufff no sabes como de identificada me siento! Desde que he sido madre me siento removida por dentro, siempre he sentido el instinto de la maternidad, Xo nunca imagine que lo viviría de esta manera. Sin duda soy otra.
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