jueves, 4 de agosto de 2011

Nuestra lactancia en la Semana Mundial de la Lactancia Materna

Nos encontramos en la Semana Mundial de la Lactancia Materna (del 1 al 7 de agosto) y aunque aquí lo celebremos a principios de octubre, durante estos días podemos sumarnos a esta celebración de muchas maneras y festejar juntos algo tan hermoso. Este año se promueve la comunicación en todo lo referente a la lactancia bajo el título: "¡Comunícate! Lactancia Materna: una experiencia 3D".

Agradeciendo a Louma de Amor Maternal la creación de este Carnaval de blogs para celebrar el acontecimiento, me encantaría a unirme a él.



 La Lactancia Materna es Mucho Más que Leche es un Carnaval de Blogs iniciado por Amor Maternal para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna e invitar a la reflexión acerca de todas las dimensiones en las cuales podemos concebir la lactancia materna, todos los ámbitos de la vida en los cuales puede afectar tanto al ser humano, como a la sociedad, al planeta, las relaciones interpersonales, etc.



Deseo compartir ahora algunas impresiones de nuestra experiencia, haciendo honor al lema “La Lactancia Materna es mucho más que leche” y empleando la comunicación para ello, tan valiosa y reconfortante. Así nos nutrimos todos.


Siempre me imaginé dando el pecho, lo veía tan natural que fue algo incuestionable para mí. Supongo que el haber visto cómo mi madre amamantaba a mi hermano ayudó a forjar esta idea. Durante el embarazo, mamá primeriza, esta visión fue tomando forma y me encantaba pensar que de mi cuerpo fuese a brotar alimento para mi hija.

Pronto, los astros quisieron que irrumpiese en mi vida una mujer con una luz maravillosa, una mujer amante de la Maternidad y, en especial, amante de las madres. Siempre le estaré agradecida por todo lo que desprende. En nuestras reflexiones de yoga comentó que la lactancia no era fácil y que si necesitábamos ayuda no dudásemos en pedirla. Reconozco que me chocó muchísimo, ¿Cómo no iba a serlo? ¿Acaso no era algo innato en nuestra especie como el comer, dormir o aparearnos?... De pronto me percaté de lo poco que había reflexionado acerca de por qué la lactancia artificial era tan común.

Así supe de la existencia de un grupo de Apoyo a la Lactancia Materna en mi ciudad, del cual ella era asesora. Acompañada por el papá de la futura princesa, comenzamos a acudir semanalmente. Hace tiempo que no vamos pero esos momentos compartidos han marcado, en cierto modo, nuestra experiencia como padres y nos alegramos por ello.

La Lactancia Materna es Mucho Más que LecheY así era, por increíble que me pareciese, establecer una lactancia exitosa no era fácil y eran muchos los casos de mujeres que se habían visto empujadas a abandonarla. Leí mucho, conversé, me informé, pero sobre todo, no perdí en ningún momento esa confianza en mi cuerpo y en el instinto de ambas. Y así llegó la Cereza a nuestras vidas, con una mamá que desde los primeros instantes procuró acercarla a su pecho. Pasó todo ese primer día y toda esa noche pegadita a mí entre mamar y abrirse hueco en mí, esta vez desde fuera.

Pasados un par de días encontramos un bache y me atrevería a afirmar que fue, principalmente, fruto de las intromisiones familiares que, aunque bienintencionadas, no me permitieron desenvolverme con la libertad que mi instinto, mi sentido común y mi alma me pedían. Bastó sólo una mañana de tensión y las complicaciones ya eran palpables. Me ayudó saber lo que estaba ocurriendo en mi cuerpo y me permití aislarme junto a mi hija y el padre, mantener la mente clara y no perder de vista los pasos a seguir, a pesar del malestar. Sólo al retomar las riendas de mi maternidad TODO volvió a fluir y nos dejamos balancear por ese flujo de lechecita y amor que ya no cesa. Aún me pregunto cómo afrontarán situaciones similares mujeres que no posean la información, el cariño y asesoramiento adecuado. Cuando te sientes débil, vulnerable, cuestionada y tienes entre tus brazos a la criatura más hermosa reclamando alimento, calor, seguridad, amor y sostén en forma de tus pechos.

Así como muchas otras mujeres ya lo han comentado, también lo confirmo a través de mi propia experiencia: la comunicación es vital para estrechar lazos de confianza contigo misma, para amar tu cuerpo de mujer que es capaz de gestar, parir y amamantar, para sentirte válida, comprendida, apoyada y escuchada. Para despejar dudas, solventar posibles problemas, reírte de las situaciones y sacar lo mejor de cada uno compartiendo una vivencia tan extraordinaria como la maternidad  y la lactancia.

Para mí es mucho más que leche, sin ninguna duda. Es nuestra complicidad, nuestras miradas de agradecimiento mutuo, nuestro reconocimiento, caricias, besos, cosquillas, sonrisas, consuelo, quietud, la paz, el amor más puro. Llevo 17 meses agradecida por este regalo de la vida y espero recordar para siempre la sensación que me invade cuando me abandono con mi Cereza al pecho, olvidando el espacio y el tiempo, esa sensación de permitirte ocupar el lugar que te corresponde ahora mismo en este mundo.


La Lactancia Materna es un guiño a la vida, me hace sonreír cuando encuentro a alguna mamá desconocida intercambiando más que leche con su hij@. Y pocas cosas cobran tanto sentido para mí como la carcajada que deja escapar mi hija, arrugando su naricilla, para dejar que una sonrisa le ilumine la cara mientras me tiende los brazos al oírme decir: “tetita”.


17 comentarios:

  1. Me alegro de que supieras coger a tiempo las riendas para que tu lactancia tuviera el éxito que todavía tienes, je, je.
    A mi me hubiera venido muy bien asistir a grupos de apoyo durante el embarazo.

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  2. Uf, imposible leerlos todos! Yo también he puesto mi granito. Qué pena que el problema más común sean los malos consejos ( aunque bienintecionados)

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  3. No me canso de decir que los consejos los pordemos agradecer, pero que lo mejor es seguir nuestro instinto. Cuando lo hacemos es cuando por fin conseguimos que nuestra lactancia sea satisfactoria.

    Enhorabuena por tu lactancia!!

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  4. Nuestra experiencia previa con la lactancia es similar. Mi hermano pequeño nació cuando yo contaba los 11 años, y vi como mi madre le amamantaba (aunque ahora no tenga esos recuerdos vívidos, qué pena!). Después, al quedarme embarazada pensaba que iba a darle el pecho (y yo no tenía tan claro que fuera tan fácil, lo mismo por el hecho de que mi madre tuvo tres hijos y solo con uno consiguió afianzar la lactancia), y en ese momento los astros trajeron a mi vida a unas mujeres amantes de la maternidad (a través del yoga), y empecé a ir al grupo de lactancia al que aún hoy acudo.
    Para mí la comunicación ha sido clave en nuestra lactancia, 10 meses y medio ya... y los que vendrán. Espero que todos nuestros blogs sirvan a muchas otras madres para confiar.
    Un besote!!

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  5. Gracias Carol!! Para mí fue una experiencia decisiva asistir a esas charlas durante el embarazo, algo totalmente recomendable bajo mi punto de vista. No te lamentes, siempre habrá más oportunidades ;) y estoy segura que tendrás muchísimo que aportar. Besos

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  6. Mamareciente y Yahorapapas, gracias por vuestros comentarios!

    Aunque consejos desafortunados puedan hacer mella en la lactancia, lo cierto es que en mi caso no se trató tanto de recibir dichos consejos. Alguno recibí pero en lo referente a lactancia creo que me veían tan segura de lo que hacía que no me marcaban demasiado y ante los comentarios que considero poco acertados acabé haciendo oídos sordos. Por suerte poseía la información adecuada y no dudé.

    Es difícil explicar qué tipo de intromisiones me afectaron sin entrar en detalles demasiado personales pero se podría traducir en que la necesidad que tenía de hacer a mi manera, recibir la ayuda exterior que, realmente, era precisa y el apoyo emocional que es vital, chocaron con otras maneras diferentes de criar y entender estos primeros momentos. Y esa tensión, ese estrés, aunque sólo mantenido durante un corto espacio de tiempo, estoy convencida que interfirió en la relación con la bella recién nacida y se reflejó en nuestra lactancia.

    Espero haberme explicado mejor y gracias por escucharme. Un abrazo.

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  7. Carol... según leía tu comentario me sentía muy identificada. También somos tres hermanos pero en nuestro caso, mamá nos amamantó a los tres.

    Lo más asombroso es lo que cuentas acerca de tu experiencia, me sonaba tan cercano que he mirado tu perfil y parece que los astros querían que hubiese algo más porque ¡¡¡Somos de la misma ciudad!!! Las mismas mujeres bellas que nos acompañaron en esos momentos, el mismo despertar a la maternidad con algunos meses de diferencia. Tal vez por eso no coincidimos en el grupo de lactancia... o sí? Es increíblemente MARAVILLOSO!!

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  8. Pues a seguir disfrutando de esa maravillosa lactancia. Un beso

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  9. Que bonito!! A seguir disfrutando de la lactancia!! La mía se troncha de risa cuando me ve quitarme la camiseta para su ración de tetita jajjaa un besazo!!

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  10. "Mousikh, María... Gracias! :))
    Sí, María, estas pequeñas son lo que no hay!!
    Besos a las dos!

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  11. Como puede ser que no conocia tu blog??? te sigo desde hoy! me encanto tu relato, un cariño grande!

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  12. Me encanta tu entrada, y la seguridad con la que plantaste ante las adversidades, la verdad, olé tus ovarios!
    Tienes otra seguidora más, desde ahora mismo.

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  13. Brend@, bienvenida!! jejeje. Gracias por estar por aquí, ya sabes que también te sigo! Un beso

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  14. Nereites, gracias por tu comentario levanta ánimos y bienvenida! Un abrazo!

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  15. Jo Cocolina, que alegria que pudisteis tomar las riendas de nuevo y que 17 meses salga de ti ese ultimo parrafo tan lleno de amor. Precioso!

    Besos!

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  16. Cuánto amor derrochan tus palabras y qué afortunada tu pequeña. Estáis haciendo mucho bien y ojalá el mensaje llegue a muchas mamás.
    Un abrazo grande.

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  17. Leo tu comentario y me parece estar leyendo mi vivencia; los primeros meses son muy complicados y Si no tienes las cosas claras es muy fácil tirar la toalla. Es precioso.Fanny

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Gracias por tu comentario ♥