Desde la semana pasada sé que hemos entrado en una nueva etapa y el momento exacto en que lo supe fue durante un paseo donde nos descubrirnos caminando separados. Por primera vez, anduvimos un tramo los tres, uno junto al otro, acompañándonos con miradas cómplices y sonrisas pero sin contacto. Supe que se abría un nuevo horizonte. Ahora todo es movimiento, una nueva emoción, todo son risas que acompañan cada paso, risas que la hacen incluso tambalearse por la alegría de descubrirse autónoma, por venir caminando a mis brazos, por salir caminando delante de mí.
Sé que es un momento normal y maravilloso para cualquier familia, ver cómo los cachorritos crecen es una satisfacción para cualquier madre o padre. Lo comparto porque, en nuestro caso, esto ha tenido lugar a los 18 meses y, al no ser lo más común, quería mostrar que son situaciones que se pueden vivir con naturalidad y calma. Considero importante mantenerse informada, en este y en otros muchos aspectos y como cualquier madre, permanezco atenta a cualquier detalle que considere deba consultar. Pero no me ha parecido que ocurra nada alarmante, creo que tiene un buen desarrollo psicomotor y dimos por hecho que emprendería el camino cuando se sintiera preparada y capaz para hacerlo.
Durante estos meses hemos procurado respetar sus ritmos, sin forzar posturas que no podía adoptar por su propia voluntad, facilitándole el entorno para que en la libertad de movimiento experimentase e hiciera lo que sintiese y desease. Y así fue girándose sobre sí misma y adoptando la postura de sentada, sin cojines previos para acomodarla, enteramente a su ritmo, para más adelante comenzar a reptar y gatear hacia atrás. Pensé que tal vez se saltase esta etapa, pero en el umbral del año comenzó a gatear propiamente, a moverse a su antojo por la casa.
Todo seguía su curso y comenzó a buscar apoyo para sostenerse en pie y descubrir así una nueva dimensión para sus ojos, un nuevo universo por experimentar y comprender, siempre con la sonrisa puesta. Sus primeros pasitos tuvieron lugar agarrada a nuestras piernas, buscando apoyo en nuestras manos o en objetos y así, poco a poco, fue soltando un dedito tras otro, hasta que finalmente, se desprendió de mi índice para pasar a tomar el timón de sus propios pasos.
Para nosotros también supone un nuevo periodo de aprendizaje y, por el momento, ya hemos readaptado el salón cediéndole la mitad del mueble, hasta donde alcanza, para que disponga de sus cosas cuando lo desee (libros, juegos, cajitas y demás objetos cotidianos que le atraen mucho más que otros juguetes), sin necesidad de pedirnos ayuda o permiso. El espacio no queda tan ideal como antes, pero entiendo que también es su hogar y está bien que cuente con un lugar para sus cosas en él, sin sentirse recluida a jugar en un cuarto concreto.
Comparto nuestra experiencia porque sé que otras familias, como nosotros, procuran motivar sin interferir demasiado en el desarrollo psicomotor de sus hijos si todo va bien, dentro de los márgenes de normalidad (lo cual no quiere decir que un bebé que no se ajuste a esos márgenes tenga un problema sí o sí) aunque muestren un ligero retraso con lo que se ve alrededor. Nosotros no nos dejamos llevar por las prisas para que alcanzase un nuevo estado y ha sido toda una satisfacción comprobar que ella solita ha ido adoptando cada nueva postura y cada nuevo logro a su ritmo, porque entendemos que no hay nada que enseñar aquí, que esto es algo que está en nuestra propia naturaleza, aptitudes propias de nuestra especie ¿Tiene sentido enseñar a una cría humana a sentarse, a ponerse en pie, a caminar, saltar o correr? ¿Acaso no es suficiente con nuestros genes, nuestro propio instinto y la motivación por saber, que nos llevan a imitar lo que vemos alrededor, especialmente lo que hagan nuestros padres, para adaptarnos al medio?... Sé que esto es un debate abierto, pero nosotros lo entendemos de este modo.
Comparto esto también por si nuestra experiencia puede acompañar a quién viva una situación similar y pueda estar recibiendo cierta presión por el entorno, porque es común recibir opiniones que cuestionan el desarrollo de los hijos o nuestra actitud como padres. Si todo marcha bien y no hay pruebas que muestren lo contrario, por qué alentar, tanto a padres como a hijos, a que aceleren los propios ritmos. Para nosotros ha sido hermosísimo permitir que ella lo haga a su manera, permaneciendo a su lado y maravillándonos con la sabiduría de nuestra naturaleza animal. Todo llega y debo agradecerle a ella, mi linda Cereza, esta nueva lección.
Me parece genial que respetéis su propio ritmo! Entiendo lo que quieres decir... nené tiene 9 meses y hay quien nos pregunta "¿y todavía no anda?"... ¡Para que tanta prisa, para que acelerar su crecimiento!¿a costa de qué?
ResponderEliminarNo todos los niños son iguales y gracias a dios aún no viven con prisas, ni pendientes de ganar una absurda competición sobre quién se sienta antes, quien come antes, quien habla antes...
A veces es dificil protegerles y protegernos de un entorno tan competitivo y comparativo.
Disfrutad de esta nueva etapa!
Abrazos progresivos!
Me encuentro en un punto muy parecido al tuyo en este momento, pero con respecto al habla, hasta publiqué una entrada al respecto esta semana.
ResponderEliminarQue bien poder pararse a contemplar sin prisas el desarrollo de nuestros hijos, no sé a qué viene tanto afán de competir desde tan pequeños... es triste porque no te deja disfrutar de lo realmente importante.
Muchas gracias por compartirlo Cocolina. A nosotros nos pasa algo similar con Sofía, cuando nos preguntan si ya gatea y no saben que ella usa árnes por sus caderas y no puedo sacárselo ni para dormir. A veces me apena que se quede atrás motrizmente pero sé como dices tú, que todo llega y ella lo hará a su propio ritmo. Además por qué será que cuando los niños tienen algún tipo de limitación desarrollan otra área aún más? porque me sorprende todo lo que ha avanzado en cuanto al lenguaje :)
ResponderEliminarAhora la Cerezita tendrá un montón de aventuras y tu tendrás que andar corriendo detrás de ella, felizmente claro, cómplice de sus logros.
Besos!
Qué tierna entrada...! me encanta cómo te expresas con tanta dulzura.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con respetar los ritmos de los niños y no presionarlos. Mi hija se echó a andar solita cuando cumplió los 16 meses y ya había gente que me decía que si debía comprarle un andador que si era vaga, bueno, idioteces a las que no hice ningún caso. Cuando ellos se sienten preparados se lanzan y ya está.
Ahora empieza una nueva etapa llena de nuevas emociones.
Un abrazo!
Se tiene tanta prisa porque hagan esto y lo otro, cuando lo que tenemos que hacer es disfrutar de cada momento, porque realmente no volveremos atrás. Es tan normal que un niño ande a los diez meses como a los diciocho, cada niño lleva su ritmo.
ResponderEliminarDisfrutad mucho de esta etapa, porque desde luego esto es otro cambio más, otro descubrimiento, es tan emocionante verles crecer...
Nosotros también remodelamos la casa, quitando todo lo peligroso a su alcance, de esa manera les permitimos libertad con seguridad.
Un besazo
Blanca con 10 meses no gatea pero no es una carrera y, como muy bien dices, cada uno lleva su ritmo. Lo importante es que sea feliz!!!
ResponderEliminarMe alegro de los primeros pasos de la cerezita, debe ser emocionante.
Es emocionante compañar a nuestros pequeños en su despegar, verdad? y es muy gratificante ver como se manifiesta en ellos la Naturaleza.. si la dejamos, si nos lo permitimos y no nos agobiamos nosotros mismos con que haga ls cosas que sin duda hara sin nuestra "valiosa" ayuda. Tienes mucha razon en que hay que mantenerse informado para tener la tranquilidad de que no hay problema alguno (por mucho que se empeñen otros en lo contrario).
ResponderEliminarColo, el primer parrafo del post es.. delicioso :) Un beso enorme preciosa!
Que gran momento habéis vivido juntos. Es impresionante cuando ves como se les despiertan nuevas perspectivas e inquitudes mientras descubren el mundo que les rodea.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que las prisas no son buenas consejeras y menos para el aprendizaje, de hecho no paramos de aprender durante toda nuestra vida.
Un beso
Que forma tan especial de contarlo :-)
ResponderEliminarNos pasamos media vida deseando que el tiempo pase más deprisa para luego añorarlo recordando tiempos pasados, toda una lección la de hoy :-)
Besos!
Mi nena para su primer cumpleaños no caminaba y todo el mundo andaba preguntando, pasado un mes empezò hacerlo y luego el tema era el habla...........jaja......... tiene 3 años y ahora el tema es el cole........jiji
ResponderEliminarLo importante es nosotros los padres respetar sus tiempos y necesidades, incluso màs si tienen algùn problemita. Bien por cerezita!!!!!!!!
Gracias por tomarse el tiempo para este debate, me parece muy importante que el amor y el aprendizaje adicional sobre este tema. Si posible , a medida que adquiera experiencia , le pensamientos actualizar su weblog con más datos ? Esto puede ser muy útil para mí .
ResponderEliminarQue entrada con tanta dulzura a la hora de expresarte.... me encanta la postura que has adoptado para criar a tu hija!! a mi también me hacian comentarios de ese tipo... aun no anda? eso es que es vaga... aun no anda? ya va siendo hora que tienes 12 meses!!! pues no señores mi niña a andado con 13-14 meses y que?? no entiendo porque se les tiene que forzar ha hacer cosas de las que ellos aun no se ven capacitados!! mi pequeña a empezado a andar cuando ella se ha visto segura y yo orgullosisima de ella!!!
ResponderEliminarMe encanta que hayas hablado de este tema!!!! un beso
Qué bonito post! nosotros también hemos seguido esta misma filosofía y nos ha ido súper bien. Cada niño, como cada uno de nosotros tiene su propio bioritmo y no hay motivo para manipularlo.
ResponderEliminarTiempo al tiempo.
MaGiA, gracias preciosa, por la felicitación, los ánimos y la comprensión. El tema de competir también me desconcierta, aún no has cruzado apenas cinco palabras con cualquier desconocido con otro bebé y ya comienzan las preguntas y comentarios entre estatura, peso, desarrollo, etc. A lo mejor tan pequeñines no se dan cuenta pero a partir de cierta edad sí, perfectamente, y a mí me da cosita que se les compare así sin ton ni son... ¡Viva la versatilidad!
ResponderEliminarAy, si a los 9 meses ya comienzan espera a ltal vez llegar a los 18... ni te cuento!!! Besitos caminantes!!
Eraseunavez, gracias por tu comprensión!! Se me pasó esa entrada, voy a buscarla ahora mismo me parece interesante e importante, perdona!
ResponderEliminarCarrusel de Sofía, gracias a tí por compartir también tu experiencia y me alegra y reconforta que nos apoyemos unas en otras. Siento lo de tu nena, la preciosa Sofía, no sabía de ese arnés, deseo que todo marche bien ♥. Y vendrán otros momentos en los que ella encontrará la manera, ¡claro que sí! ya lo estás sintiendo, cómo ella desarrolla otras maneras!!
Siento el acoso de la gente y estoy convencida de que vosotros sois unos padres ejemplares. Un fuerte abrazo desde el corazón!!
María M., gracias, celebro que te llegue esa dulzura!!! Sí, resulta agobiante a veces, en algunos momentos me he sentido muy cuestionada llegando a insunuar que es normal que no camine si no la he enseñado o si está tan apegada, que los niños necesitan alejarse de los padres para desenvolverse... No dudo que tal vez así lo hagan antes pero ¿Es necesaria tanta prisa? Bajo mi punto de vista rotundamente no, no vivimos en un ambiente hostil que suponga una amenaza para su seguridad o para cubrir sus necesidades, entonces qué sentido tiene...
ResponderEliminarGracias de nuevo, vivimos en la emoción continua!!
Carol, pienso exactamente como tú, así lo he reflejado, tan normal es a los diez como a los dieciocho, otra cosa es lo que sea más habitual y por eso es fácil encontrarse en situaciones algo incómodas. Pero en fin, nosotros lo hemos vivido con naturalidad y confianza!
ResponderEliminarLo de adaptar la casa me parece fundamental, tampoco se trata de transformala en un parque temático pero sí encuentro importante que ellos sientan que también forman parte y si hacemos vida de salón me gusta que ella también tenga sus cosas allí, aunque el mueble quede a colorines!! jeje
Gracias preciosa!
MArián, gracias por compartir estos primeros pasos en libertad con nosotras!! Ya verás que el día menos pensado Blanca os sorprende con algún nuevo avance, me alegra que lo tomes también con calma. Un gran beso para las dos!
ResponderEliminarCarol, de verdad que dejar que todo tome forma a su modo es algo que me deja perpleja. Antes de ser madre nunca me había parado a pensar esto y creo que por esos ando doblemente maravillada!! Sí, yo también soy de las que opinan que el instinto es vital para nuestros primeros impulsos pero que la información es poder y nos aporta mucha seguridad, nos arropa en cierto modo.
ResponderEliminarGracias por lo del párrafo, un beso cielo!!
Lna, qué maravilla tenerte por aquí!! De verdad que me da mucha vidilla!! La verdad es que estamos entrado en una fase muy emocionante para los tres, niña se entretiene alejándose, mamá y papá la miran, ella les sigue la mirada, mamá y papá se miran y se sonríen complacientes... la familia amorosa!! Me gusta eso que señalas de que la vida es un continuo aprendizaje! Gracias!
ResponderEliminarDrew, es verdad, no sólo en este aspecto sino en general, apretamos tuercas para luego extrañar el estado anterior... surrealismo al poder! Gracias a tí, preciosa, por acompañarnos en estos momentos tan especiales!!
ResponderEliminarJaneth, me has sacado una carcajada con tus aportaciones, gracias por compartirlas! Sí, parece que el caso es seguir preguntando, verdad? Nosotros también lo creemos así, todo todito llegará!! Gracias!
Eva, muchas gracias, por tu comentario, tu aportación y el cariño que me transmites! Ya lo decimos, cada niño un mundo y que siga así!! Gracias preciosa, un fuerte beso!
ResponderEliminarAprendiendo de mis peques, gracias!! Me agrada escuchar las experiencias de otras madres que actúan de manera similar, muchas gracias por compartirla! Un gran abrazo
Cocolina:
ResponderEliminarQue bonito post y felicidades a tu cerecita, que ya aprenderá a volar... (en el sentido figurado de la expresión). OH!, es tan lindo ver como crecen sin apuros y rodeados del amor incondicional de sus padres!. Cada niño es una persona Muy Especial y única.
Bien por la nueva etapa "movediza", que les toca, disfrútenla "a todo dar"... jejeje.
Muchos abrazos!
Me he emocionado al leer tu post! Me parece genial que respetes el ritmo de tu Cerecita; estoy segura de que es una personita muy feliz! :)
ResponderEliminarTe animo a pasarte por mi blog ¡Sorteamos varios pares de zapatos infantiles!
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Cocolina, nunca me cansare de decirte como me encanta leerte, no te puedo leer todo lo quisiera, lo siento, pero te sigo todo lo que puedo. Mi rubito, ahora con casi 12 meses ha empezado a gatear sentado, se arrastra con el culete y no tengo niguna prisa porque empiece a andar, cuando el este preparado y se sienta capas, lo hara. Un besico para ti y para la cerezita preciosa que tienes
ResponderEliminarMAmá Nortina, gracias!! Cuánta dulzura en tus palabras! Sin duda es una etapa muy especial, es una cambio de ritmo muy grande y sin freno! jeje pero es una maravilla. Me encanta eso que expresas de que "cada niño es una persona Muy Especial y única" Gracias, esa frase resuena hoy en mí! Besos
ResponderEliminarArlet, muchas gracias!! Por los ánimos y la alegría que transmites en tu mensaje!! Gracias también por la visita y por invitarme a tu hogar! Un abrazo
ResponderEliminarBeab185, muchísimas gracias!! Sabes que para mí es un placer compartir experiencias contigo y cualquier visitilla tuya a mi hogar me llena de felicidad venga cuando venga, no tienes que disculparte por eso!
ResponderEliminarQuizá compartir esta experiencia de la Cereza te acompañe en el desarrollo de tu bebé, al año comenzó a gatear ella también, cada cual a su ritmo... vamos al mismo son. Besitos guapa