domingo, 26 de junio de 2011

Volver a ser uno

Volvemos a ser uno, cada uno en su cuerpo y en su mente, pero conectados, entrelazados con miles de hilos que se tejen a gran velocidad, como telas de araña, para salvar las distancias.

No sé bien cómo fuimos interponiendo alguna barrera entre nosotros, ya viejos conocidos. No me gusta achacarlo al cansancio o al poco tiempo que nos dedicarnos, juntos o por separado, porque considero que son pequeñas zanjas que se saltan con más o menos agilidad. Tampoco creo en el equilibrio y la perfección que se le atribuye, tal vez porque nunca conseguí equilibrarme y acabo viendo el encanto en la imperfección. Pero lo cierto, es que fuimos poniendo distancias casi imperceptibles, hasta actuar como autómatas, con un cariño ensayado impropio en nosotros.

Necesitaba escuchar que continúa sintiéndose bien a mi lado, que somos un equipo, que me sigue viendo preciosa, que considera que soy una buena madre. Todo esto lo sé, pero hay veces que necesito un empujoncito para venirme arriba y renovar la ilusión. Estos días hemos vuelto a tejer nuestra tela de araña, con cariño, extendiendo en ella lo que deseamos entregar y dispuestos a recibir lo que el otro nos tiende. Me siento de nuevo arropada sin necesidad de un abrazo, me siento amada por lo que soy y lo que hago, me siento ilusionada por permitir que este amor desperezado esté comenzando a pintar las paredes de la casa y nos salpique a todos.

Durante un tiempo hemos permitido que la rutina, o lo que sea, nos alcance cada noche sin estar cogidos de la mano. Es una lección muy antigua pero muy valiosa, el amor trae más amor consigo y me siento orgullosa de poder entregarlo y recibirlo, así sin reservas, a él y a nuestra Cereza.



9 comentarios:

  1. Que bonito relato, y qué bonito es entretener y cuidar de los lazos de amor que nos unen... mi marido a veces me dice ¡si ya lo sabes que te quiero muchísimo! y yo siempre le contesto: pero es que nunca me canso de escucharlo de tu boca.
    Nunca hay que olvidarse de regar la planta del amor, aunque a veces el cansancio nos pueda y lo dejemos un poco de lado.

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  2. Linda expresión del amor. Es bien cierto lo que dices, el amor trae más amor. Por eso, felicidades por parar y volver a encontrar vuestro momentico juntos, de amor y sin fisuras.

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  3. Me alegro mucho de que hayais vuelto a encontrar vuestro sitio, el uno con el otro... Yo tambien necesito que me diga lo mucho que me quiere, lo guapa que estoy y lo buena madre y esposa que soy. Necesito que me abrace y me demuestre su amor... lo dicho, me alegro que os hayais vuelto a encontrar. Un besazo

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  4. Muchas gracias a las tres! ya suponía que no era la única que necesita un extra de mimitos de vez en cuando!! jeje

    Kira, María... encantada de teneros por aquí y gracias por esas palabras de ánimo tan sinceras! Besitos mil

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  5. Ay!! Esta entrada me ha tocado la fibra... Me das un poquito de envidia sana... Mi relación está en punto muerto desde hace tiempo y aunque me gustaría (o no, ya no lo sé) poder recuperar lo que un día tuvimos creo que hemos pasado la linea divisoria y no hay retorno...
    Un abrazo preciosa!

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  6. Ira cariño... no creas que de tanto en cuanto pienso en tí en este aspecto... espero uqe estés bien, sea con lo que sea, que tú te sientas bien contigo. Un besazo gigante gigantísimo!

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  7. Es inevitable pasar por esa fase de estar, sin ser, de buscar sin encontrar. Me alegro de que os hayáis reencontrado.

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  8. Que bonito, es increíble como escribes. Son sentimientos de mujer, que solo nosotras entendemos..
    Yo siempre digo que el amor es como una flor a la que hay que regar cada día.. si la abandonas durante un tiempo puede que se caigan algunas hojas y se marchite la flor... pero si la vuelves a regar y mimar puede hacerse mas fuerte.

    me gusta mucho tu blog
    saludos

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    1. Muchas gracia GaLa, qué hermoso eso que dices de que son sentimientos de mujer... qué cierto!
      Yo también creo que es necesario a veces estos momentos para retomar la fuerza.
      Un abrazo y bienvenida!

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