Imagino que todos nos hemos sentido identificados con unas palabras en algún momento. Palabras que, casi sin darte cuenta, acabas interiorizando, haciendo parte de ti. Palabras que reflexionas y que tienes presentes porque, de algún modo, han puesto voz a tus sentimientos, tus vibraciones o, simplemente, te ayudan a tomar consciencia de las cosas.
Quería compartir con vosotros unas palabras que me acompañan desde hace años. Tengo que ser sincera y reconozco que no sé a quién pertenecen, ni tan sólo recuerdo cuando dejé que se hicieran un hueco en mi mente, ni dónde, ni cómo. Pero las anoté en un cuaderno hace mucho ya y me gusta recordarlas. Creo que las voy a dejar por aquí, cerquita, para que continúen a mi lado. Espero que os gusten.
El amor consciente tiene sus propias leyes, su propia fragancia, su propio color. Requiere atención, perceptibilidad y motivación. Hay que ser tan cuidadoso para desarrollarlo como el que pretende coger una mariposa de sus alas sin quedarse con el polvillo en la yema de los dedos. Hay que considerar en lugar de anhelar ser considerado, poner los medios para que la otra persona sea feliz y crezca interiormente, aún a riesgo de que luego la perdamos.
Que bonitas palabras, y la verdad es que cuando una siente algo tan profundo ya no importa si nos acordamos donde lo hemos leído, porque ya forma parte de una misma. Hermoso!
ResponderEliminarGraacias por compartir esas palabras tan bonitas con nosotros, son unas grandes compañeras de viaje. Un besazo
ResponderEliminarGracias por compartirlas con nosotras, ahora también me acompañaran. Además de hermosas, entrañan una gran verdad, el amor consciente es aquel que se da.
ResponderEliminarGracias a vosotras por estar aquí para poder compartirlas. Me encanta que os hayan gustado,os transmitan cosas bonitas y os acompañen también. Mil besos
ResponderEliminarQué bonito, me ha encantado!
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