Hoy se celebra la I Jornada de crianza en Red y aunque no
he podido asistir, me siento emocionada por ello. Para mí es un día para
sentirse arropada. Día de encuentros y reencuentros, de conexión y fuerza
sostenedora, de calor, confianza y cariño acunado a golpe de teclado. Hoy las
hermosas flores de mi vida tejida en la distancia se miran a los ojos y para mí
supone un momento tan íntimo y especial como si estuviera ahí mismo, por eso
saludo a la mañana temprano igual que ellas y me refugio en el rincón de mi
alma que les he cedido para escribir estas líneas que nos acercan.
Sé que será emotivo. Y valdrá la pena dejarse envolver por
remolinos que traigan y se lleven sensaciones, recuerdos y vivencias, rendirse
a esa oportunidad para abrir la mente y el corazón a nuevas experiencias y percepciones. A veces he dudado de cómo manejaría la intensidad de encontrarme
allí, presente en ese grupo de mujeres -y algún hombre también- cuando los gestos y la voz cobran vida. Solo sé que lo deseo y
que trato de viajar con mi mente para abrirme un hueco entre sus brazos porque
estoy convencida de que las horas compartidas se transforman en un colchón
capaz de amortiguar cualquier impacto, un colchón para tenderse en él y
permanecer en silencio si así se desea, porque en realidad, nuestras almas ya
se conocen y pueden continuar hablando solas mientras nuestros cuerpos se sienten.
Pero no me encuentro allí, por eso me permito visualizaros
desde mi corazón, a mi antojo, porque así puedo imaginarme con todas vosotras,
mujeres hermosas, en estos instantes. Formando un círculo vibrante y colorido,
con nuestras manos, brazos, ropas o cabellos entrelazados, un círculo fuerte y
real, que nos acaricia haciéndonos sentir parte de un todo, pequeñas luces
imprescindibles todas y cada una, únicas e irrepetibles. Esta es la fuerza de
los pensamientos y sé que de algún modo la energía enorme de amor y crianza que
irradiaréis me baña, me visita a mi hogar donde la acojo como a un niño, en
realidad, como al niño que es y que entre todas cuidamos para que crezca
sostenido y feliz.
Sé que mi tristeza al no poder acudir debe ser bienvenida,
es un signo más del gran aprecio y respeto que siento por vosotras y por lo que
hacemos. Pero a la vez os necesito, porque sé que esta tristeza sólo es
comprendida en su esplendor por vosotras, dado que en mi entorno cuesta creer
que esto existe, que es real. Con vosotras sé que no funcionan los secretos,
solo los silencios respetados, por eso me recojo sobre mí misma para llegar
hasta allá de algún modo y acompañarnos. A veces creo que el desdén hacia este
mundo virtual proviene, más que la falta de información, de la falta de
experimentación, porque para mí la crianza en Red es algo tangible y válido, lejos
de la idea generalizada de “seguir las instrucciones de cualquiera que cuelga
algo en internet”. No comparto estas afirmaciones si se atribuyen a lo que
experimento, lo siento. Porque entiendo que no se dan instrucciones, se comparten
experiencias, que no se imponen criterios, se ofrecen puntos de vista y cada
cual es libre de informarse o no más allá, de removerse o no más allá, de
probar, adoptar o apartar actitudes, leer, opinar, reflexionar, asomarse un
poco más a esa persona e incluso llegar establecer otro tipo de contacto.
Porque sí, somos reales, somos personas, muchas de nosotras madres, que se
visten de tipografías para abrir nuestra mente al mundo. Nos asomamos y una vez
superado el vértigo inicial, aprendemos a vivir en armonía a través de las
palabras y el entendimiento, igual o mejor que con otras personas que componen
nuestro día a día. Algunos afirmarán que en el Red es fácil desnudar la parte
de cada cual que uno desee, y yo me pregunto: ¿Acaso no en el mundo 1.0? Seamos
personas con criterio, por favor. ¿Qué nos
cuesta aceptar que algo está vivo sólo porque no podemos verlo? Podemos
sentirlo y para mí eso vale más que muchas otras vivencias que me inundan mis sentidos sin preguntar, sin yo desearlo. Por eso creo en esto y no me importa
admitirlo ni zambullirme. Soy un trozo de mí aquí reflejado o soy toda yo
reflejada en un trozo.
La Crianza en Red es algo inmenso que rompe barreras y te
alcanza en el momento que tú lo desees desde tu intimidad. Creo en ella como
creo en una gran amiga, que riega y enriquece mi vida. Me ha ofrecido también
la oportunidad de desarrollar una faceta, ligada a la crianza, que ocupa mis
días y mis ilusiones. Se trata de CRYA. En estos instantes, gran parte del equipo
central se ha conocido allí y para mí es un momento mágico, son también mi
familia. Gracias por representarnos en las Jornadas, por ser tan luchadores y
por confiar en mí. Tengo la convicción de que lograremos grandes cosas en la
Red para concienciar delas necesidades olvidadas o relegadas. Gracias porque
con vosotras y David a mi lado me siento valiente.
Y a vosotras, mi dulce tribu. Amigas, compañer@s, hermanas,
comadres… habéis de saber que OS AMO. Así de sincero. Desde la admiración y la
aceptación. Gracias por tanto. Me siento
feliz y orgullosa de prestar mi hilo para tejer entre tod@s esta Red maravillosa
que nos aporta vida. Desde ambos lados del océano, en cada rincón de este
mundo loco, rezumáis amor y colores que respiro, gracias. Nos imagino como un
gran mosaico, una cristalera de luz inmensa, en la que cada tesela, cada
minúsculo cristal es importante, como vosotras, las que estáis allí y las que
en la distancia también lo estamos. Mi abrazo atraviesa el Mediterráneo para
reunirse con vosotras.
Desde mi isla blanca sonrío sabiendo que Barcelona huele
flores hoy.
mujeres en circulo molly roberts |
Muchas veces me emociono con lo que escribes, pero hoy más... El aroma de esas flores ha llegado también aquí... Besos fuertes
ResponderEliminarEsas maravillosas flores... En las próximas nos encontraremos perfumando la ciudad también! Gracias bonita, un gran abrazo!
EliminarAy Colo no me canso de decirte cuanto transmites.
ResponderEliminarEstoy contigo.
Un fuerte abrazo
Carol cariño, a ti también me encantaría darte un achuchón!! Gracias por tus palabritas! Millones de besos
EliminarAy cariño! Qué hermosas tus palabras y tu emoción. ¡Cómo irradias de todo lo bueno! Gracias por compartir, me siento muy feliz cuando te leo, yo también experimento la crianza en red y aunque recién llegada me impregno de experiencias compartidas y siento que esto es muy real.
ResponderEliminarUn beso grande!
Mamá corchea, dulce eres, muchas gracias! Lo que me dices es hermosísimo! Aunque te sientes recién llegada verás que casi sin darte cuenta te encuentre entretejiendo esta red tan bella, a tu ritmo... para mí ya eres imprescindible! Un grandísimo abrazo
EliminarColo, qué palabras tan bonitas! Al igual que tú, tampoco he podido estar allí físicamente pero sentía que formaba parte del encuentro :)
ResponderEliminarUn beso guapa!
Andrea, gracias bonita! Sé que muchas nos sentimos así el sábado y estoy segura, al igual que tú, que nuestras energías se encontraron allí! Un beso gigante y gracias mil por pasar
EliminarQué hermoso esto que has escrito!!!
ResponderEliminarMuchas gracias a tod@s, a los que estuvieron allí, y a los que están aquí, en las redes emocionales!!!
Abrazos inmensos!!!
Ileana, muchísimas gracias, hermosa!! De verdad, gracias a ti por todo lo que vuelcas a esta Red, lo que te informas y compartes con tu visión. Me siento muy feliz de verte asomar por aquí. Sigamos tejiendo :)
EliminarAbrazos gigantes!
Gracis Colo, te extrañamos allí...
ResponderEliminarGracias a ti Alejandro!! Al menos me voy deleitando con las diferentes entregas que circulan estos días en la red. Sé que no es lo mismo pero calienta el corazoncito. Besos!
EliminarSencillamente precioso! Eres pura poesia! ;)
ResponderEliminarLídia, millones de gracias, linda!! Qué felicidad encontrarte de vuelta!! Gracias por la conexión, eres un cielo :)
EliminarPrecioso post, Colo! Una vez más, has puesto en palabras lo que venía pensando :) Gracias!
ResponderEliminarHola Vivian, gracias compañera, hermoso es vivir a la par en momentos de nuestra vida :) Lástima entonces que no pudiste estar presente tampoco... la próxima vez esperemos vernos y abrazarnos todas!
Eliminar¿Me permites compartir esta entrada?
ResponderEliminarHola Mon, por supuesto que puedes compartirla, gracias!! Conozco tu blog "El baúl de Mon" y me gusta mucho. Gracias por la visita. Un abrazo
EliminarGracias por el artículo lleno de sensibilidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
Gracias a ti, Mónica! Me comentaron que tu intervención fue maravillosa... La próxima vez!
EliminarUn gran abrazo y gracias por la visita :)