lunes, 12 de septiembre de 2011

Preciosa, ¿Qué te ocurre?

¿Qué me dicen tus ojos, princesa? Tu mirada vidriosa refleja más de lo que alcanzo a comprender hoy. ¿Qué me dice tu cuerpo? Cuando tibio se deja caer en mis brazos ¿Qué me dicen tus manos? Cuando se posan en mi rostro, en mis labios, sin apenas tocar, cual mariposa. Sin jugar con mi pelo, con mi oreja o mi lunar.

Sí, mi vida, sé que no te encuentras bien, sé que te sientes débil y tal vez estés aturdida por este estado que no te permite ser tú, la tú que conocías hasta ahora. Sé que tu cuerpo está librando una batalla y que necesitas de mi calor y cariño, no me voy a mover de tu lado. Ven, vamos, ven aquí tesoro, acurruquémonos juntas, toma mi pecho, bebe de mí, yo te acaricio el cabello. Respiremos juntas esas florecitas blancas de fantasía que todo lo sanan por dentro. Deja que te meza, que te cante esa nana que inventé para ti, que te cubra de besos. 

Lo siento, cariño, no es que no confíe en ti, pero es la primera vez que enfermas y me asaltan dudas. Espero estar dándote lo que necesitas. Deseas descansar, ¿verdad, mi amor? Tumbémonos de nuevo, toma ahora mi pecho izquierdo, siente mi corazón, te seguiré cantando muy bajito. Gracias por esa mirada agradecida, yo también te amo. Descansa pequeña, me quedaré junto a ti, arropándote con mis brazos. Se te entornan los ojitos, noto que te relajas... Que este sueño te reponga, mi dulce Cereza. Mañana bailaremos juntas.

Y ahora que duermes, pienso que tal vez quieras decirme que no me preocupe, que encontraste la manera de no romper nuestro ritmo, que como a mí, unas horas te parecen demasiado. Que no podíamos emprender ese camino hoy y que, de este modo, le robamos una semana más al tiempo. Y no es así, tesoro, no es esto algo que debas cargar tú. Siento haber estado inmersa en este cambio, he tratado de explicártelo lo mejor que sé y aún así, imagino que no se te pasó por alto mi tristeza. No sé si esto ha sido mera casualidad pero lo siento, mi vida, me hago cargo.

Mirando hacia mí, sé que anoche comprendí de verdad cómo la enfermedad nos conecta de una manera poderosa con nuestra madre y a la madre con los hijos. Comprendí porqué cuando enfermo nada me reconforta más que imaginarme sobre mi madre, mientras me abraza y sujeta la cabeza. Comprendí que era mi presencia lo que más aliviaba a mi hija y me maravillé con mi capacidad para cobijarla, mucho más allá de la ternura. Redescubrí los gestos del bebé que era meses atrás y sentí, muy dentro de mí, que mis brazos, mi voz, mis pechos y mis labios estarían siempre aquí para tratar de sanarla, más allá de mi presencia, en sus futuros recuerdos. Porque en ese ser frágil y confiado que se rendía y rendirá ante mí, siempre voy a reconocer a mi niña, a mi pequeña, y sé que este instinto de protección mantendrá en mi cuerpo un lugar con su forma, aguardándola, más allá del tiempo ni mal alguno. 




32 comentarios:

  1. Que se recupere pronto la cereza!!
    Alba y yo le mandamos miles de besos curativos! ;)

    ResponderEliminar
  2. Que penita da verlas enfermas... es muy duro pero que satisfacción cuando ves que le estás dando lo que necesita, cuando coge tu pecho como si fuera todo para ella, cuando se acurruca en ti...

    Espero que mañana esté mejorcita... Un besito

    ResponderEliminar
  3. Jo...que bonito lo que has escrito, Cocolina!!
    Que penita más grande cuando están maliitos verdad?...Vega tuvo moquitos cuando era muy chiquitita pero no tuvo fiebre ni nada, así que ella estaba bien, pero a mi me daba una tristeza saber que algo pasaba en su cuerpecito!!!!

    Espero que mañana esté mejor!!!

    Un besoo

    ResponderEliminar
  4. Es uno de los textos más bonitos que he leído nunca... Espero que la nena esté mejor mañana, os mando muchos besos a ambas.

    ResponderEliminar
  5. Wow.. es un texto hermoso. Me quedé sin palabras. Que tu nena recupere su saludo pronto. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Qué bonito lo cuentas, a pesar de lo duro que es verlas malitas...
    Espero que se recupere pronto.

    Un besazo a las dos

    ResponderEliminar
  7. Precioso como siempre.
    Espero que tu cereza se mejore prontito.
    Muchos besos para las dos.

    ResponderEliminar
  8. Que lindo texto Coco, a pesar de que lo que lo inspira no lo sea. Ojalá tu Cereza se recupere pronto, mientras tanto, sigue ahi, mamá curandera, que nuestro amor sana. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Que hermoso Cocolina, espero que la Cerezita alivie pronto.
    Cómo nos habla el cuerpo verdad? tu eres una mamá maravillosa que ha sabido leer lo que su cría le muestra...

    Abrazos

    ResponderEliminar
  10. Que mal se pasa cuando estan malitos. Y que sensacion de impotencia.

    ResponderEliminar
  11. Ay Colo, me encanta lo que ves.. siempre mas alla.. y me encanta que nos lo cuentes y me encanta como nos lo cuentas. Abres horizontes.. Que la Cerecita se recupere pronto. Besitos para las dos!

    ResponderEliminar
  12. Que entrada más bonita! Esta noche mi nena también estuvo malita yo la mecía, le cantaba, le acariciaba y pense en mi madre, la de noches que habría estado ella así conmigo. Que conexión más intensa, me encanta como lo has descrito!

    ResponderEliminar
  13. Pobre dulce cerecita... Espero que se recupere pronto, los mimos de mamá hacen milagros.

    ResponderEliminar
  14. me dan ganas de ponerme enferma y todo.. si mi mami furas tu ejejjeje
    Espero que se recupere pronto, el texto es precioso

    ResponderEliminar
  15. que palabras tan preciosas!!! tu hija tiene mucha suete de tener una mama como tu... un abrazo muy fuerte y que seguro que os recuperais pronto! el cuerpo de un niño es muy sabio y sana rapido si lo ayudamos con amor y compañia!!

    ResponderEliminar
  16. Cuánta ternura en tu texto...! deseo que pronto esté bien tu cerecita. un abrazo!

    ResponderEliminar
  17. ¡Qué entrada más bella! Espero que tu peque se recupere pronto. Muchos besos para ambas

    http://sermadreunaaventura.com/

    ResponderEliminar
  18. Luisa, muchas gracias por ese besito que viene por parte doble!! Nos reconfortó mucho!! Igualmente para vosotras, la niña ya está bien! Gracias

    María, gracias! Es cierto que es una experiencia que te une aún más, te hace estar presente con toditos los sentidos. Ella ya está prácticamente bien, ahora creo que estoy cayendo yo! Besitos

    ResponderEliminar
  19. Jeza Bel, gracias preciosa!! Ellas son más fuertes de lo que creemos y con mimos y atención se sienten protegidas y se recuperan rapidísimo!! Está mucho mejor, gracias!

    Drew, muchísimas gracias por esas palabrillas... Si lo que no nos inspire un hijo... Está casi casi bien, algo más decaída que de costumbre pero rumbeando ya por casa y con la sonrisa puesta. Un millón de besos

    ResponderEliminar
  20. Adriana, muchísimas gracias, por el mensaje tan lindo y por los buenos deseos. Ella está mucho mejor, gracias. Un abrazo!

    Carol, gracias. La Cereza está ya como suele, más débil pero bien. Ahora creo que me toca a mí. Verlas malitas es duro pero también nos enseña muchas cosas, de ellas y de nosotras, verdad? Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  21. Porfinyomisma, gracias bella! Está bastante bien ya, corretea y me busca las risas. Muchas gracias y otro beso gigante de vuelta!

    Mica, muchas gracias por tu mensaje, mamá que cura, yo también lo creo así, somos mucho más de lo que parecemos y sin amor nada se puede. Un fuerte abrazo y gracias por tu luz!

    ResponderEliminar
  22. Carrusel de Sofía, gracias! La Cerecita está ya muchísimo mejor y mil gracias por tus palabras, realmente espero que así haya sido, yo pngo todo de mi parte y de mi corazón! Un beso

    Mamaencantada, a veces, hay momentos de desconcierto pero creo que una nunca pierde el rumbo y su instinto le dicta contener y proteger por encima de todo. Gracias por tus palabras, un beso

    ResponderEliminar
  23. Carol, amor, qué puedo decirte más que gracias por tus palabras y tu cariño! Ellos nos hacen mirar más allá... Ya se encuentra casi recuperada y, al final, hoy hemos bailado juntas! Gracias por tu apoyo, mil besos

    Nenica, muchísimas gracias! ESpero que tu nena esté mucho mejor también. Qué cosa las dos amando y cuidando del mismo modo a nuestras niñas. Y viviendo la misma experiencia de protección con nuestras madres... Me ha emocionado! Un fuerte abrazo y que mejore la pequeña!

    ResponderEliminar
  24. Mamá de Parrulín, los mimitos nos dan el calor y la tranquilidad de sentirnos protegidos y amados y así todo es más fácil! Gracias por tu cariño, un beso!

    Erna, qué lindas palabras! También te acunaría con cariño si lo necesitaras! Un millón de besos y gracias!

    ResponderEliminar
  25. Desiree, muchas gracias por tu mensaje y tus palabras hacia nosotras! Creo, exactamente, lo mismo que tú, que con amor y presencia todo llega a buen puerto. Gracias preciosa!

    María M., gracias! La Cerecita está ya casi como siempre, es lo más tierno de mi vida! Muchas gracias, un abrazo

    ResponderEliminar
  26. Silvia, gracias por el comentario y por la esperanza!! Ella está mucho mejor y yo mucho mejor con ella. Un abrazo

    ResponderEliminar
  27. Precioso el texto. Por su empatía, por su sensibilidad, por tu ternura. Pero lo que más me ha gustado es que "bucees en tí". Estáis fusionadas y con las enfermedades (nuestras y de nuestros bebés) deberíamos preguntarnos: "¿Qué me está diciendo tu enfermedad? ¿Qué ha pasado últimamente? Y muchas veces, muchas, si profundizamos, si escuchamos... le encontramos el sentido. Es como un "¡Ya lo tengo!" que nos ayuda en futuras ocasiones a hacerlo de otra manera.
    Cuando mi niña ha estado malita me he sorprendido de todo lo que he aprendido también en esos momentos. De mi, de ella... y de mi capacidad de acompañarla y amarla. Es como si llegara el "no-tiempo" porque nada importa más allá de su recuperación.
    Un beso. Y recuerda... todo pasa.

    ResponderEliminar
  28. como me ha emocionado esta entrada! por un lado una penilla enorme de que la Cerecita esté malita, o haya estado, y por otro lado la enorme sensibilidad con que lo cuentas, tus emociones traspasan todas las barreras

    ResponderEliminar
  29. Miriam, te agradezco enormemente tus palabras. Yo también creo que es beneficioso hacer un pequeño ejercicio de reflexión sobre qué se está viviendo en el entorno cuando alguien enferma, no sólo en el momento concreto si no también en lo que parezca que quedó atrás. Al menos, te permite tomar consciencia de un modo mucho más real de la situación que se vive.

    Es cierto, una se sumerge de nuevo en el "no-nada" y no existe más allá de esa conexión con su hij@, es duro porque el hilo conductor es la enfermedad pero es intenso y hermoso por lo que te revela.

    Gracias de nuevo, Miriam, un placer tu visita.

    ResponderEliminar
  30. Eraseunavez, muchas gracias! Tu cariño nos llega siempre como un regalito precioso!! La niña ya está bien, es muy fuerte! Gracias preciosa, un gran beso

    ResponderEliminar
  31. Qué bonito lo que escribes... seguro que tu nena siente todo ese cariño y le ayuda a recuperarse... cuánto nos enseñan estos pequeños! Un beso, espero que esté mejor!

    ResponderEliminar
  32. MAría, gracias de nuevo!! Deseo que así sea, que el cariño y el amor que le tengo lo perciba en cada gesto y cada palabra. Ya está divinamente, gracias!

    ResponderEliminar

Gracias por tu comentario ♥