Te miro, guardando el peso de los años a tu lado en un puño.
Reconozco la ligereza con la que aún nos movemos, a pesar de los bloques
movidos, las brechas saltadas y los fantasmas ahuyentados.
No puedo evitar acariciarte con la sonrisa. Aquí llego.
Me pregunto, a veces, si no te sientes un extraño enmarañado
en los hilos de esta mujer que ha resurgido de aquella a quien amaste. Si
observas de cerca la danza de mis caderas, la firmeza de mis nuevos pasos, los
cascabeles de movimientos intensamente femeninos, de mi energía concentrada,
diferente en la forma a aquella otra exuberancia medida que antes te brindaba.
Los dos sabemos que ahora es más real.
Gracias por respetar mi transformación, por mantenerte dos
pasos por detrás, o por delante, según la marea, por la naturalidad con la que
aceptas que nuestra realidad ha cambiado. Que mis pechos sean de leche y mi
atención vele sin tregua por un nuevo ser que inunda todos los rincones con su
presencia y todas nuestras sábanas por las noches. Que me sumerja en mis ciclos
más que nunca, que sea combativa y dócil sin previo aviso, que desnude menos mi
cuerpo y mucho más mi alma.
Y ahí quedas tú. Suspendido. Transformándote con tus propias
manos también. A veces tan cerca y en momentos tan lejos. Reconociéndonos con
todos nuestros sentidos, buscando pistas, rastros, de aquello que fue, aunque
siempre estuvo, y se transformó. Rompiendo con las llamadas caídas en saco
roto, tratando de darles alas, admirar sus sombras, hacerles un hueco también…
Conoces todos mis rincones y, aun así, me miras asombrado. Me
siento distante, no sé si debo disculparme, incapaz de frenar el empuje con
fuerza hacia adelante. Destierro la inercia, firme: galopo y galopo.
Sé que nos encontraremos. Sé que al final del camino estarás
ahí. Renovado a tu vez. Lo sé porque ya te intuyo, te presiento. Sé que galopas
desnudo en paralelo: sonriente, cómplice, amante. Con alguna canción nueva para
mí que de algún lugar trajiste contigo para mostrarme. Robándome sonrisas,
dispuesto a oler cada centímetro de mi nueva piel.
Como si de un extraño ritual antiguo se tratase, aguardamos
ambos la llegada del otro, en silencio, para leernos la mente de pupila a
pupila una vez más. Sin preámbulos, esencias gemelas, conocidas y amadas.
Precioso!!! http://www.facebook.com/mifabula?ref=tn_tnmn
ResponderEliminarMuchas gracias!! :)
EliminarQué hermosas palabras Colo! Me han llenado de emoción al reconocerme en ellas.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Qué bonito entonces vivir sensaciones similares... Gracias, Marián, un abrazo!
EliminarUna vez más has puesto palabras a mi sentir.
ResponderEliminarLo comparto con mi compañero!
Abrazos galopantes
Qué maravilla, MaGiA! Me emociona que lo compartáis, sobre todo por el mismo sentir. Abrazos de reencuentro
EliminarWow Colo! hace semanas que muero por hablar con mi compañero de esto.. como a MaGiA, también has puesto palabras a mi sentir.. palabras que jamás llegaría a ordenar como tú :) Gracias por compartir tanto de tí preciosa Colo! Besos mil!
ResponderEliminarGracias, bonita! Estoy comprobando que somos muchas parejas las que nos sentimos de manera muy parecida... es un camino para transitar con calma, aunque a veces perdamos la orientación. Muchos besitos!
Eliminar...tan cierto..tan dificil a veces...por mucho que se hable previamente..la realidad se hace cuesta arriba, pero nos paramos unos segundos, cogemos aire y nos esperamos por las esquinas para recordarnos lo mucho que nos queremos..
ResponderEliminarAsí es, nos vamos reconstruyendo y afianzando en esta nueva etapa. Me encanta lo de amarnos por las esquinas, es tan real! Gracias por tu comentario, un abrazo!
Eliminar..que acaparación la mia! no se que coño he hecho pero se ha repetío mi comentario unas pocas de veces..no era mi intención..sorry :-P
ResponderEliminarNo te preocupes, ya está solucionado :) Bienvenida!
EliminarHermosísimo Colo, creo que todas nos hemos visto reflejadas en este hermoso texto dedicado a tu compañero de vida...
ResponderEliminarLa maternidad es una revolución, nos transforma a nosotras y a nuestras parejas, ya casi nada vuelve a ser igual, pero cuando el amor es verdadero está ahí siempre.
Un abrazo!
Muchas gracias, María! Sí, todo gira y ya no cesa de girar porque cada instante nos acerca cosas nuevas, avances, emociones, es una improvisación constante. Es hermoso y, a veces, duro también reconocernos y reconocer a nuestras parejas en estas situaciones, pero en ocasiones basta con par de segundos de complicidad para confirmar que el otro sigue ahí, igual que siempre, que hay cosas que no cambian. Y eso es maravilloso.
EliminarMuchísimos besos!
Qué bonito Colo, me encanta esa manera tan poética con que lo expresas siempre.
ResponderEliminarMe siento muy identificada.
Un besazo
Gracias, Carol, es una maravilla tenerte por aquí y por allá y poder sentirnos identificadas. Un besazo!
EliminarEs verdad que ellos viven todo este proceso desde un lugar distinto, y han de aprender a amar nuestra nueva piel. Los que valen la pena lo hacen y lo disfrutan. Un besote enorme!
ResponderEliminarSí, es un aprendizaje mutuo y constante en el que a veces chocamos sin habernos buscado, sin habernos siquiera dirigido uno al otro y ese encuentro no tiene porqué ser siempre una confrontación, sino también existen infinidad de momentos dulces. Un gran abrazo!
EliminarQue bonito...¡¡y que suerte!!
ResponderEliminarBesos, preciosa.
Ay, Porfin, siempre me sacas una sonrisa!! Gracias, guapa! Besos
Eliminarprecioso... a veces vale la pena la espera, no sois los únicos, besos
ResponderEliminarGracias, Myriam, os reencontrasteis vosotros ya o continuáis galopando? Todo es intenso y hermoso. Un gran beso
EliminarLo tuyo es poesía y música.
ResponderEliminarGracias, preciosa, qué bonitas palabras! Un besazo
EliminarSupongo Colo que tu pareja, habrá leído esto entre lágrimas, ansiedad, deseo y amor...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte desde la profundidad de tu transformación...
Nosotros tambien nos transformamos, crecemos, cambiamos, estamos más solos, hablamos poco entre nosotros, trivializamos rápido lo que sentimos, huímos a encontrarnos con el niño que fuimos demasiadas veces...
Que bueno sepáis de nosotros, que bueno que sepamos de vosotras...
Has dado en el clavo...el reto es volver a encontrarnos, el peligro es regresar a playas distintas...
Un abrazo fuerte
Alejandro
Ay, Alejandro, qué ternura de mensaje, gracias!
EliminarGracias por acercarnos a tu propio camino, por compartir tus sensaciones mientras transitas también. A veces tengo la sensación de que me falta paciencia para comprender que él también cabalga y se transforma en su propio vaivén.
Bienvenidas sean las playas con cocos para dos!
Un gran abrazo
Cómo me maravilla tu sensibilidad y el modo en que encuentras las palabras para abrir una ventana a tu sentir. Sin duda yo también he cambiado y eso necesita una recolocación del entorno. Me alegra ver que tu compañero vula contigo. Es tan importante reconocer los cambios y comprender sus implicaciones... Nosotros también llegamos al mismo punto, con momentos de extrañeza y momentos de en uentro y reencuentro.
ResponderEliminarUn beso grandísimo
Parece que así es para todos, la verdad es que cuesta creer que la llegada de un hijo no suponga un gran cambio en la pareja porque supone un gran cambio para cada miembro y eso debe reflejarse en la nueva manera de relacionarnos, al menos eso creo, aunque a veces dé la sensación de que todo sigue igual. Creo que merece la pena transitar el camino sin demasiadas intromisiones en el otro. Gracias por tus palabras y por estar ahí. Besos mil
EliminarQué compañero de viaje tan especial...
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, bonita, sí que lo es :) Un abrazo
Eliminar¡Precioso Colo! Qué importante es tener un buen compañero de viaje al lado, que nos respete nuestras decisiones, nuestras transformaciones y seguir avanzando juntos en la misma dirección
ResponderEliminarGracias, guapa! Sí, qué hermoso e importante es!! Besos y besos y que siempre, siempre, triunfe el amor!!
EliminarQue amor más lindo y puro describes! Y que maravilla que una persona tan sensible, transparente y sincera, como tu, sea tan correspondida por su pareja pues el amor sin condiciones y el respeto mutuo son de vital importancia para poder ser un@ mim@ manteniendo la integridad y el equilibrio interior para fluir correctamente y en libertad. Que relación más bonita y que gran "lotería" le ha tocado a vuestra preciosa hija dado que tener unos padres que se amen y se respeten de verdad (no de apariencia) es lo mejor que le puede pasar a un/a hijo/a! Besos mil, preciosísima! Me ha encantado leerte, como siempre! ;)
ResponderEliminar